La historia de De Kruidenaer se remonta al año 2003. Fue entonces cuando Jacqueline y Christ Monden decidieron dedicarse al cultivo de hierbas frescas. La empresa adoptó un nombre acorde al de este cultivo en neerlandés: De Kruidenaer. Un paso fructífero, ya que, desde entonces, la empresa no ha dejado de crecer. Actualmente, abarca unas 30 hectáreas. Tanto en invernaderos como en el fértil suelo de Brabante Occidental, se cultivan unas 20 especies distintas de hierbas. Con el pretexto de que estancarse es retroceder, la empresa se complace en renovarse. 'Queremos mejorar continuamente las condiciones de cultivo. Por eso, exploramos constantemente nuevas técnicas. En este sentido, la sostenibilidad es un pilar importante'.
'El Growcoon se integra perfectamente en nuestro sistema hidropónico. Con el Growcoon, podemos trabajar más rápido y de manera más limpia, conseguimos un bonito cultivo homogéneo y no necesitamos aplicar pesticidas porque el cultivo, de por sí, es más resistente'.
'Desde 2016, parte de nuestros cultivos son hidropónicos. Un sistema de cultivo idóneo para hortalizas de hoja y para hierbas. El Growcoon ofrece un auténtico valor añadido a este proceso. ¿Por qué? Gracias a la base cerrada del recipiente de siembra, no caen partículas sueltas al sistema. Se produce menos contaminación, lo que mantiene óptima la calidad del agua y los filtros no se obstruyen. La estructura reticular abierta proporciona un buen soporte al cepellón, lo que resulta muy útil durante el trasplante. Por otro lado, las raíces de las plantas tienen espacio suficiente para desarrollarse. Dado que el Growcoon es biodegradable, no deja restos nocivos. El Growcoon puede integrarse sin más en nuestro proceso de compostaje'.
'Utilizamos el Growcoon principalmente para cultivo de albahaca (hidroponía). El Growcoon es apto para esquejes o, como en nuestro caso, semillas. Los colocamos en las bandejas mediante un proceso automatizado, después los llenamos con nuestra propia mezcla de sustrato, totalmente adaptada a nuestros requisitos. ¡Es otra gran ventaja del Growcoon! Al cabo de unas semanas, transferimos las plantas a flotadores. También en este proceso, el Growcoon demuestra su eficacia. Dado que el Growcoon sujeta y protege el cepellón, las raíces no se dañan y el cepellón se mantiene intacto. Así, el cultivo no experimenta ningún estrés durante el trasplante y puede desarrollarse sin perturbaciones en el flotador. El resultado: ahorramos tiempo y conseguimos un cultivo homogéneo'.
'El Growcoon nos permite controlar mejor la calidad del agua porque, gracias a la base reforzada del Growcoon, el sustrato del cepellón no se desprende'.
'Dado que suministramos nuestros cultivos cortados y envasados, nuestros compradores no ven nada del Growcoon. Como el Growcoon es totalmente biodegradable, se puede integrar sin más en nuestro proceso de compostaje. La degradación transcurre sin problemas. En el momento en que cosechamos nuestras plantas, el Growcoon en realidad ya se encuentra en una fase de degradación muy avanzada. Este proceso continúa sin obstáculos en el montón de compost. En muy poco tiempo, el Growcoon ha desaparecido. Una vez al año, esparcimos nuestro compost por la tierra. Así, nuestros residuos vuelven a beneficiar a nuestros cultivos y el círculo se completa. ¡Una manera natural de reciclar!'